ODS CANARIAS

 

El sector privado puede y debe tener en los Objetivos de Desarrollo Sostenible una guía en la que basar su estrategia de negocio y a la hora de implantar acciones que quieran desarrollar dentro de su Responsabilidad Social Corporativa. 

Todas las empresas, independientemente de su tamaño, volumen de negocio o sector al que pertenezcan, pueden contribuir e implicarse de una manera activa en la consecución de los ODS y, lo mejor, obtener beneficios de ello.

 Recordamos los ODS y ofrecemos propuestas de posibles acciones que puedes llevar a cabo.

 

 

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo La pobreza tiene muchas dimensiones, pero sus principales causas siempre suelen estar vinculadas al desempleo, la exclusión social y la alta vulnerabilidad de determinadas poblaciones a los desastres, las enfermedades y otros fenómenos que les impiden ser productivas. Según los datos de El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2019, publicado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, el 35% de la población canaria estaba en riesgo de pobreza o de exclusión social que a finales de 2019. Esta cifra sitúa al Archipiélago 10 puntos por encima de la media española, solo superado por Extremadura y Andalucía. El sector privado puede promover oportunidades para las personas en situación de pobreza, centrándose en los segmentos de la economía donde trabaja la mayoría de ellas, es decir, las microempresas y las pequeñas empresas, y las que operan en la economía informal.

Garantizar la protección social de las personas que forman parte de los grupos más vulnerables de nuestro entorno resulta crucial para reducir la pobreza. Desde las empresas se pueden llevar a cabo infinidad de acciones que contribuyan a este objetivo.  Algunas propuestas: Aumentar el número de convenios de colaboración con organizaciones no gubernamentales (ONG) o de acción social que tengan proyectos en Canarias con la finalidad de facilitar prácticas de formación profesional a personas de colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión, contribuyendo de este modo a su inserción laboral. Contribuir económicamente con alguna-s ONG de ámbito internacional que lleve a cabo proyectos destinados a garantizar en países en desarrollo que la población más vulnerable tenga acceso a servicios esenciales y a protección social. Analizar las condiciones laborales que aplican los proveedores de tu pyme para asegurar condiciones laborales dignas, no solamente para el personal que dependa directamente de la empresa, sino para toda la cadena de valor. Apostar por proveedores que garanticen unas condiciones laborales dignas para todo su personal. Generar descuentos exclusivos para colectivos en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión. Crear una línea de productos o servicios de bajo coste dirigido a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión y extrema pobreza.

Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos La educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para salir de la pobreza. La educación contribuye a reducir las desigualdades y a lograr la igualdad de género, empodera a las personas de todo el mundo para que lleven una vida más saludable y sostenible. También es fundamental para fomentar la tolerancia entre las personas, por lo que contribuye a crear sociedades más pacíficas. Este objetivo busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. En definitiva, una población más educada tendrá acceso a mejores oportunidades laborales y salarios y, por lo tanto, a más ingresos disponibles, lo que beneficia a los mercados y al bienestar de la sociedad. Como dato, el porcentaje de menores de 24 años que no completa sus estudios después de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Canarias es del 18,2%, según el último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se corresponde con el año 2020. Una tasa de abandono escolar que, pese a que se ha reducido considerablemente en los últimos años, se mantiene por encima de la media nacional, situada en un 16%. Las pymes, como agente dinamizador y activo en la sociedad, juegan un papel protagonista en el fomento y la inversión en educación. No olvidemos que invertir en educación no solo amplía las oportunidades de negocio de las empresas, sino que contribuye a aumentar su productividad y crecimiento gracias a la mano de obra más cualificada.

Es posible implicarse, con un mayor número de acciones tanto internas como externas enfocadas a fomentar e invertir en educación. Algunas propuestas: Actualizar el Plan de Formación Continua, ofreciendo al personal más y nuevas oportunidades formativas que le permitan seguir creciendo profesional y personalmente. Ofrecer algún tipo de incentivo o reconocimiento al personal que continúe formándose profesionalmente Desarrollar una cultura empresarial con un claro enfoque hacia la sostenibilidad, incluyendo políticas corporativas y formación interna dirigidas al compromiso con los derechos humanos, el medio ambiente, la transparencia y/o la igualdad de género. Incentivar al personal a colaborar en programas de voluntariado destinados a formar y mejorar el grado de empleabilidad de colectivos en situación riesgo y vulnerabilidad. Alcanzar acuerdos con universidades y centros de formación profesional del Archipiélago para acoger a estudiantes en prácticas. Crear programas de formación dual con universidades y escuelas de negocio de Canarias para formar y reforzar los conocimientos técnicos de los jóvenes estudiantes. Participar en programas de becas para estudiantes y jóvenes talentos de Canarias con falta de recursos económicos. Realizar donaciones a fundaciones y organizaciones, cuyo objeto se base en la educación, especialmente en relación a grupos desfavorecidos.

Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas En los últimos años bastantes han sido los avances en materia de igualdad de género. Son muchos los países que se han comprometido con esta tarea a través de la aprobación de políticas y reformas legislativas. Pese a ello aún siguen sin ser suficientes los recursos destinados a proteger los derechos de la mujer en el mundo. Un tercio de las mujeres del planeta es víctima de violencia física o sexual, generalmente desde que es muy joven, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU Mujeres. Según esas agencias de las Naciones Unidas, 736 millones de mujeres han sufrido ese flagelo a manos de una pareja o por otras personas y 1 de cada 4 jóvenes de entre 15 y 24 años que ha tenido alguna relación íntima lo habrá padecido al llegar a los 25. Además, de acuerdo a los datos manejados desde UNICEF, se calcula que unos 200 millones de mujeres siguen siendo víctimas de prácticas lesivas como la mutilación genital femenina y enfrentando obstáculos respecto a sus derechos sexuales y reproductivos. A través del ODS 5 se pretende lograr la igualdad de género, así como empoderar a todas las mujeres y niñas. Y todo ello, fomentando el acceso a la educación y atención médica, fomentando las oportunidades para conseguir un trabajo digno y alcanzando la representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas. Las empresas, también en aquí, juegan un papel clave, debiendo adoptar a nivel interno políticas y procedimientos para garantizar los mismos derechos y oportunidades laborales a la mujer e invirtiendo a nivel externo en programas de empoderamiento económico de las mujeres y niñas, fomentando así el crecimiento económico y el desarrollo social.

La igualdad real entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal y, en este caso, comprometerse con este objetivo es totalmente independiente al sector de negocio en el que opere la empresa. Absolutamente todas las empresas pueden y deben adoptar medidas para contribuir a este ODS.  Algunas propuestas: Actualizar de manera periódica el Plan de Igualdad con compromisos, medidas y objetivos concretos. Aumentar el número de mujeres en cada nivel/posición dentro de la empresa, especialmente en puestos de responsabilidad y de la alta dirección como puestos directivos y en los consejos de administración. Elaborar un Plan de Formación en la empresa en materia de género, que implique y llegue a todos los departamentos y puestos de la empresa, y que incluya temáticas como los derechos humanos y la no discriminación. Implementar planes de conciliación dirigidos por igual a mujeres y hombres y ofreciendo medidas como servicio de guardería, jornada intensiva, horarios flexibles o teletrabajo. Instaurar una política de tolerancia cero hacia cualquier forma de violencia en el entorno laboral que contemple los abusos verbales y físicos. Evaluar a tus proveedores en temas de igualdad. Contratar a mujeres en situación de vulnerabilidad residentes en Canarias. Llevar a cabo programas de formación para mujeres del entorno en el que opera la empresa, con el objetivo de empoderarlas y mejorar sus habilidades laborales. Ofrecer becas de formación para mujeres en situación de vulnerabilidad con el objetivo de empoderarlas y mejorar sus habilidades de liderazgo. Realizar acciones de comunicación y marketing que promuevan la igualdad de género entre la ciudadanía de Canarias. Llevar a cabo alianzas con universidades, escuelas de negocio, ONG y sector público del Archipiélago, para realizar proyectos que contribuyan a la igualdad de género.

Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento siguen estando entre las principales causas de fallecimiento de niños menores de 5 años: según los datos de Naciones Unidas, más de 800 niños mueren cada día por enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene. El ODS 6 pretende lograr un acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad del agua a nivel global. Como en el resto de los ODS, las empresas juegan un papel clave en este sentido, debiendo gestionar de forma sostenible los recursos hídricos disponibles en el entorno que son utilizados para la creación, producción y distribución de sus productos y servicios. Mediante esa gestión sostenible, las grandes empresas y pymes pueden también gestionar mejor la producción de alimentos y energía y contribuir al trabajo decente y al crecimiento económico. Y, por supuesto, preservar nuestros ecosistemas hídricos y su diversidad biológica, y adoptar medidas para combatir el cambio climático.

Todas las empresas, independientemente de su tamaño y sector, pueden asumir medidas para contribuir a este ODS. Algunas propuestas: Establecer y comprometerse públicamente con objetivos de reducción del consumo hídrico basados en el contexto, lo que significa alinear los objetivos de reducción del consumo de agua con las necesidades de comunidades locales y ecosistemas. Sensibilizar, formar e informar a los empleados sobre buenas prácticas para el ahorro de agua. Implantar sistemas de gestión ambiental certificados. Implantar un plan de reducción del uso de agua en la empresa, invirtiendo en tecnologías que mejoren a corto y largo plazo la gestión sostenible del agua. Desarrollar tecnologías para ahorrar, recuperar y reutilizar agua. Realizar proyectos de cooperación al desarrollo destinados a actividades y programas relativos al agua y al saneamiento. Crear alianzas público-privadas con ONG, universidades, sector público y otras empresas para realizar proyectos que contribuyan a un mayor acceso al agua y saneamiento de la población. Adherirse a iniciativas como CEO Water Mandate y comprometerse públicamente a progresar continuamente en la gestión sostenible del agua

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna El acceso a la energía segura y continua condiciona enormemente las posibilidades de desarrollo humano, social y económico. A su vez, es necesario que la energía sea sostenible para que permita un desarrollo sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Nuestra vida cotidiana depende de servicios energéticos fiables y asequibles para funcionar sin trabas y de forma equitativa. Un sistema energético bien establecido apoya todos los sectores: desde las empresas, la medicina y la educación a la agricultura, las infraestructuras, las comunicaciones y la alta tecnología. A corto plazo, el ODS 7 busca garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, para mejorar las condiciones de vida de millones de personas. A largo plazo, este objetivo pretende aumentar el uso de energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles y fomentar la eficiencia energética. Según un informe referido al sistema eléctrico español publicado por Red Eléctrica de España (REE), las energías renovables generaron en 2020 el 17,5% de la energía eléctrica de Canarias Al igual que ocurre en el resto de objetivos, las empresas juegan un rol importantísimo, invirtiendo en fuentes de energía limpia, apostando por tecnologías que reduzcan el consumo de electricidad en los edificios y fábricas buscando una mayor eficiencia energética y realizando proyectos que contribuyan a llevar la energía a las comunidades locales más desfavorecidas.

Las empresas del sector industrial, energético o tecnológico están más vinculadas a este ODS, pero como en el resto de objetivos, todas las grandes empresas y pymes pueden contribuir a este ODS, independientemente del sector al que pertenezcan. Algunas propuestas  a favor de la eficiencia energética y el uso de la energía sostenible: Contribuir a la mejora de la eficiencia energética mejorando los sistemas de iluminación de bajo consumo, invirtiendo en tecnologías de alta eficiencia o implantando medidas y control de consumos. Organizar periódicamente campañas de concienciación y formación sobre el uso eficiente de energía para el personal y sus familias. Aprobar e implementar protocolos internos en los que se establezcan pautas de ahorro y consumo en todos todas las áreas de la empresa. Controlar el uso de energía en los desplazamientos del personal, proveedores y también en la distribución de productos y servicios de la empresa, fomentando la movilidad sostenible. Implantar sistemas certificados de gestión energética. Sustituir paulatinamente el uso de energía fósil por energía renovable en las actividades y operaciones de la empresa. Invertir en I+D+i para encontrar y reforzar fuentes de energía renovable incipientes, como la energía geotérmica o la energía oceánica. Realizando o colaborando con proyectos de cooperación al desarrollo destinados a actividades y programas relativos al acceso a la energía.

Objetivo 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos Un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible impulsa el progreso, crea empleos decentes para todos y mejora los estándares de vida. Toda la sociedad sale beneficiada cuantas más personas sean productivas y contribuyan al crecimiento de su país. El empleo productivo y el trabajo decente son elementos clave para lograr una globalización justa, la reducción de la pobreza y comunidades más pacíficas. Esto solo podrá conseguirse creando empleos decentes para todas las personas, especialmente para mujeres, jóvenes y otros grupos en situación de vulnerabilidad, erradicando prácticas como el trabajo forzoso e infantil e impulsando el emprendimiento y la innovación tecnología. Solo así se conseguirá generar pleno empleo de calidad, incrementar el bienestar de la población y disminuir las desigualdades. Las empresas, como principales actores del crecimiento económico y generación de empleo, son claves en el logro de este objetivo.

Absolutamente todas las empresas, independientemente de su sector, tamaño y ámbito de actuación, deben garantizar condiciones dignas de empleo, tanto a sus trabajadores directos como a través de sus cadenas de suministro, erradicar prácticas que pongan en peligro los derechos laborales, fomentar la contratación de nueva mano de obra, especialmente entre grupos en situación de vulnerabilidad e incrementar la productividad económica, a través del impulso de la I+D+i, la tecnología y el emprendimiento. Siempre es posible comprometerse un poquito más en la consecución en este Objetivo, clave para promover el crecimiento económico, así como para garantizar el empleo y el trabajo decente para todos. Algunas propuestas de acciones que puedes llevar a cabo para consolidar tu implicación: Incentivar e incrementar las medidas de conciliación de la vida familiar y personal con la actividad laboral Aprovechar los canales de comunicación de la empresa y/o su infraestructura para dar a conocer los productos locales y cultura de las Islas Fomentar desde la propia empresa la negociación colectiva con los representantes del personal Promover el empleo joven en la empresa a través de contrataciones y programas de prácticas, dirigidos especialmente a jóvenes de entornos desfavorecidos de Canarias. Realizar alianzas con las universidades y/o centros de formación profesional del Archipiélago para acoger personal de prácticas en formación continua para el empleo. Definir una política de contratación que asegure empleos de calidad con prioridad de contratación a personas de colectivos vulnerables Formar y concienciar al departamento de recursos humanos en el derecho a la no discriminación, para que la selección de personal y contrataciones se produzcan sin tener en cuenta el género, la edad o cualquier otro tipo de característica personal. Garantizar contratos indefinidos y oportunidades de promoción y desarrollo profesional a todo el personal. Disponer de sistemas de gestión de salud y seguridad en todas las instalaciones de la empresa y requerirlos a proveedores, para disminuir los accidentes y enfermedades laborales en toda la cadena de valor. Impulsar la economía y cultura local donde la empresa tenga operaciones, apoyando a pequeñas empresas locales.